Conste en acta que este artículo no va contra ninguno de los mandatarios ni cargos orgánicos de Izquierda Unida en Vélez-Málaga. Nada hay (de momento) contra los marines, carmelas, portillos o cabellos….
Esta reflexión viene al paso de la postura totalmente intransigente de algunos miembros que se vanaglorian de ser de IZQUIERDA UNIDA DE VÉLEZ-MÁLAGA, y seguramente ni saben que significan tales siglas, y lo peor, NI conocen NI entienden lo que representan.
Hay una corriente común en estas personas (y la última la conocí en el Teatro del Carmen, acompañando a mi amigo Juani, de IU) que se creen en la obligación de achantar y amenazar a los periodistas por el mero hecho de entrevistar a personas de otra ideología política.
“Si no son de Izquierda Unida, o de izquierdas, por qué los llevas a la televisión (entiéndase Medios de Comunicación en particular o salir del útero de su madre en general)”. Y si son del PP, para ellos el fusilamiento se queda corto.
Pero lo execrable de todo esto es que la razón, según estas y estos individuos, está de su parte. Porque según estos seres, “para eso, ellos han sufrido tanto”.
¿Por qué ese resentimiento? ¿Por qué ese talante autoritario que únicamente denota un galopante complejo de inferioridad?
TODOS tienen derecho a salir en los Medios de Comunicación. TODOS, en democracia, tienen derecho a expresarse. Y luego está la LIBERTAD DE PRENSA.
Por y para eso lucharon tantas personas de izquierdas. Los de verdad, los auténticos. No los que aspiran a vivir del resentimiento y los recuerdos que nunca conocieron. ¿O quizás éstos sólo estén mendigando favores a sus líderes políticos?. Fascistas con piel de liberales. Hipócritas.
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